Hay momentos en la vida que se quedan grabados para siempre en el corazón, y este será uno de ellos. Con mucha ilusión y alegría, quiero invitarte a ser parte de un día muy especial para mí, el día en que recibiré por primera vez el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Te invito a ser parte de mi celebración
00Días
00Horas
00Minutos
Este día tan especial lo comparto con las personas que más amo, quienes me han guiado y acompañado con su amor y ejemplo.